domingo, 28 de febrero de 2016

Cuando la única opción es saltar





Esa excitante sensación de estar al borde de un precipicio..como si acabaras de llegar corriendo y conseguir frenar en el último momento.

Hiperventilas, tus fosas nasales se expanden a su máximo e inspiran hasta temblar, hasta el punto de convertir cada respiración en un jadeo en el que derrochas todas tus fuerzas, pero da igual porque no existe aire suficiente para saciar tus pulmones; tu corazón se desboca y el sudor corre por tu frente y tus manos sin consultar.

Y ni te consultan porque ahí no piensas, porque tu mente te ha secuestrado, imponiendo que ahora no mandas tú, que ella sabe lo que hace...porque si analizas,como siempre haces, mueres...literal o figuradamente, pero mueres. Te marchitas. Pierdes.

Esa es la puerta al cambio...esa es la preparación de cada poro de tu piel para la maratón que le sigue a la explosión. Es lo que precede a la explosión.

Y tú paralizado... Sientes que has perdido el control,¿ pero sabes qué?
Lo cierto es que es todo lo contrario... ¿has oído hablar de la ola que se retrae antes del tsunami?

No lo pierdes, no es más que la última prueba, el último aviso... las campanas,los redobles..de que el control va a ser tuyo,porque entonces te dirigiras sólo tú.


"Al borde del abismo, la única opción es saltar"



MoniK


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